Ella se despertaba todas las mañanas, y lo primero que hacia era pensar que estaria haciendo él, se levantaba corriendo y se miraba al espejo preguntandose si hoy le gustaria mas o menos que ayer, pero le daba igual. Ella se arreglaba para el, era capaz de cambiarse ochenta y cuatro veces de ropa solo para que él la viera y se impresionara, iba al instituto sonriendo e intentaba siempre cruzarse con él en el mismo punto cada día. A la hora del recreo, ella intentaba sonreir, para que el viera la sonrisa tan bonita que tenia.
Y entonces llegaron las vacaciones.
Ella iba siempre al mismo sitio, para ver si lo veia y podia estar con él, aunque solo fueran cinco minutos. Lo buscó en la primera fiesta, y no lo vio, se preguntó donde se meteria esa noche. En la siguiente si que lo vio, lo paso mal, y despues lo consiguió. Despues de dos meses lo habia conseguido, llego a su casa, y no sabia si era por la emocion y por el alcohol que habia bebido esa noche, pero apenas pudo dormir. Al dia siguiente, ella fue al mismo lugar, aver si el la saludaba con un beso. Él paso por su lado, y ni la miró, no sabia si esque no la habia visto o simplemente no quiso saludarla. Despues de lo de aquella noche, siguieron como si nada, como si nunca hubiera pasado nada. Ella poco a poco se fue dando cuenta de que èl solo la queria a ratos, èl seguia como si nada, buscando lo que le interesaba. Ella lo paso mal, viendo como cuando no queria nada èl se buscaba a otra para echar el rato. Ella se cansó, y decidió que no volveria a caer en lo mismo. A día de hoy, ella se despierta cada mañana y piensa que coño se ha llevado haciendo dos meses. A dia de hoy, èl sigue a su royo, a la que caiga y ya está. A dia de hoy, ellos son amigos, aunque van cada uno por su lado y todavia no han hablado de nada de lo que pasó aquella noche, pero les da igual. Se conforman con ser amigos.
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